Si bien
es cierto que "los niños de hoy y los niños de ayer siguen siendo niños
finalmente", también es una realidad que los niños de ahora no son iguales
a los de antes y esto radica en que nacieron dentro de una sociedad diferente;
es decir, hoy nacen en un ambiente lleno de tecnología y están en contacto
con ella desde su nacimiento, incluso para algunos, desde antes de nacer.
De igual
forma, el uso de estas herramientas tecnológicas permite al docente desarrollar
la inteligencia de los niños, ya que debemos estar conscientes de que
ningún alumno es "bueno" o "malo" para el colegio, sino que
sus mayores habilidades, definidas muchas veces por sus intereses personales y
su predisposición, se reflejan en dichos momentos de trabajo y estos pueden ser fomentados y desarrollados en un ambiente
lúdico con el uso de la tecnología, sin descuidar el logro de los objetivos
escolares y aprendizajes esperados.